Pregunta directa:
¿Tu entorno te anula o te potencia?
Si la respuesta es: “anula”, entonces es hora de tomar decisiones…
El entorno puede influir mucho en tus resultados y/o objetivos. Puede ser potenciador o limitante. También lo podemos llamar impulsador o, por lo contrario, tóxico. ¿Cuál es tu caso?
Cuando tomamos decisiones para darnos la oportunidad de crecer ocurre algo importante: nos descubrimos paulatinamente y nos empoderamos. A medida que nos vamos liberando de esas limitaciones y emprendemos el camino hacia nosotr@s mism@s, se activa el autoconocimiento y la motivación por ir más allá. Es como un libro en braille, que al experimentar empezamos a descifrar lo que dice la escritura y además somos capaces de escribir mucho más a medida que nos vamos descubriendo. Empieza el resurgir de una persona nueva, aquella que aún no conocíamos. Una versión realmente mejorada que muchas veces nos sorprende por las capacidades dormidas que teníamos y estábamos desaprovechando. Son llamadas también fortalezas y/o talentos.
Si pudieras hablar con tu “YO” de hace 10 años, ¿qué le dirías? ¿Eras consciente que las decisiones que tomabas entonces te estaban llevando a dónde estás aquí y ahora?
“La resiliencia nos empodera”.
La prueba-error-duda, también nos lleva más allá. Nos acerca cada vez más a la seguridad y la confianza en un@ mism@.
También cabe hablar del factor miedo. En exceso paraliza y por agradar a otr@s o por el “qué dirán” muchas veces nos quedamos donde estamos. Cuando buscas la aprobación externa pero cercana preguntas: ¿A ti qué te parece tal o cuál cosa? ¿Tú qué piensas sobre esto que quiero hacer? Y, según la respuesta actuamos. Superar esa barrera y enfrentarnos a esos temores nos capacita, nos habilita y nos catapulta hacia una libertad interna: la elección. Seguidamente nos ofrece seguridad y fortaleza, además de coraje y valentía. Es aquí cuándo nos damos cuenta que somos capaces de hacer y crear todo aquello que deseamos. Esto es auto liderazgo.
La inercia como fuerza motora: “La acción del primer paso y dejarnos caer al segundo nos conduce a la realización”.
Puedes decidir y discernir hacia qué dirección quieres ir (gran poder este, desconocido por much@s), ¿hacia ti o hacia qué lugar? Poner el foco fuera, en otros, muchas veces nos ciega: como el árbol que no nos deja ver el bosque. Una vez ves el bosque descubres una infinidad de posibilidades y oportunidades que te hacen crecer y desarrollarte hacia el camino interno: El autoconocimiento.
“Enfrentarte a tus propios demonios es la mayor de las valentías y, cómo resultado, el mayor de los premios: ¡Tú!”.
¿Cuántas veces hemos oído eso de “sé tú mism@”? precisamente trata de esto, ser lo que somos sin miedo a expresarlo fuera. Empoderarte aporta seguridad, autoestima, confianza, realización, ilusión, entusiasmo, motivación, equilibrio y un sin fin de energías impulsadoras. Y así, las podemos utilizar para seguir caminando en la incertidumbre que la vida nos ofrece...
La influencia del entorno queda claro que afecta en los resultados. Si la emoción en este contexto resuena negativa te puede atrapar. Si resuena alto, entonces amplifica.
Si la respuesta a la primera pregunta es: “te potencia”, entonces eres afortunad@, AGRADECE. Pon consciencia en ello y retroalimenta la energía recibida como apoyo, reconocimiento, valor, confianza y seguridad.
Como ves hay entornos que parecen que te pongan una bola de hierro atada al tobillo y otros ejercen cómo trampolines.
Una vez más está en ti la decisión…